Sphiria nació como la solución definitiva para mi cabello.
Desde pequeña tuve una relación difícil con mi pelo. Siempre recuerdo que me llegaba hasta el cuello, lo que me molestaba mucho.
Veía a mis amigas de la infancia con un pelo largo y precioso y siempre deseaba que mi pelo fuera como el de ellas, libre y suelto.
Cuando cumplí 13 años, mi madre por fin me permitió cuidar de mi propio pelo. Aunque estaba encantada de empezar a cumplir mi sueño de tener el pelo largo, me enfrenté a innumerables retos que no había previsto.
A los pocos días, descubrí que mi pelo era extremadamente graso, así que rápidamente cambié a productos específicamente diseñados para mi tipo de cabello.
Fue entonces cuando surgió un nuevo reto: aunque mis raíces estaban limpias, con la grasa controlada y con buen aspecto, el resto de mi pelo (las puntas y el largo) se volvió completamente seco y sin vida.
En un intento por mantener mi pelo lo más bonito posible, se hicieron frecuentes los cortes de pelo para eliminar las puntas secas, lo que retrasó considerablemente mi sueño de tener un pelo largo y sano como el de mis amigas de la infancia.
Había probado varias técnicas de lavado y varios productos innovadores que prometían solucionar mis problemas capilares, pero nunca hubo avances significativos.
Pasaron los años y tuve que comprender mi situación y aprender a vivir con la frustración, aunque siempre buscaba el producto ideal.
En 2023, todo cambió. Alan, mi marido y compañero de vida, me hizo una sugerencia: ¿por qué no crear un producto capaz de resolver el problema y tal vez incluso ayudar a otras mujeres que se enfrentan a dificultades similares?
Acepté el reto. Tras una exhaustiva investigación y numerosas pruebas, desarrollamos lo que considero el Pre-Champú ideal.
Sphiria nació como la solución definitiva para mi cabello.
Desde pequeña tuve una relación difícil con mi pelo. Siempre recuerdo que me llegaba hasta el cuello, lo que me molestaba mucho.
Veía a mis amigas de la infancia con un pelo largo y precioso y siempre deseaba que mi pelo fuera como el de ellas, libre y suelto.
Cuando cumplí 13 años, mi madre por fin me permitió cuidar de mi propio pelo. Aunque estaba encantada de empezar a cumplir mi sueño de tener el pelo largo, me enfrenté a innumerables retos que no había previsto.
A los pocos días, descubrí que mi pelo era extremadamente graso, así que rápidamente cambié a productos específicamente diseñados para mi tipo de cabello.
Fue entonces cuando surgió un nuevo reto: aunque mis raíces estaban limpias, con la grasa controlada y con buen aspecto, el resto de mi pelo (las puntas y el largo) se volvió completamente seco y sin vida.
En un intento por mantener mi pelo lo más bonito posible, se hicieron frecuentes los cortes de pelo para eliminar las puntas secas, lo que retrasó considerablemente mi sueño de tener un pelo largo y sano como el de mis amigas de la infancia.
Había probado varias técnicas de lavado y varios productos innovadores que prometían solucionar mis problemas capilares, pero nunca hubo avances significativos.
Pasaron los años y tuve que comprender mi situación y aprender a vivir con la frustración, aunque siempre buscaba el producto ideal.
En 2023, todo cambió. Alan, mi marido y compañero de vida, me hizo una sugerencia: ¿por qué no crear un producto capaz de resolver el problema y tal vez incluso ayudar a otras mujeres que se enfrentan a dificultades similares?
Acepté el reto. Tras una exhaustiva investigación y numerosas pruebas, desarrollamos lo que considero el Pre-Champú ideal.